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Palmer Luckey: El genio excéntrico que desafía lo convencional
En ediciones pasadas de Suma Positiva hemos analizado a figuras como Elon Musk, Jeff Bezos (1, 2) o Jensen Huang, líderes que han transformado el mundo con su tremenda visión y ambición y estilos de gestión únicos.
Hoy nos centramos en Palmer Luckey, un emprendedor singular cuya trayectoria rompe moldes. A sus 32 años, ha pasado de desarrollar gafas de realidad virtual en el garaje de sus padres a dirigir una compañía de tecnología militar valorada en más de 14.000 millones de dólares. Su vida es un ejemplo de innovación, audacia y una mentalidad que rechaza las reglas establecidas.
¿Qué le hace diferente? ¿Qué podemos aprender para nuestros proyectos?
Los orígenes de un talento precoz
Palmer Freeman Luckey nació el 19 de septiembre de 1992 en Long Beach, California, en el seno de una familia de clase media. Su padre trabajaba como vendedor de coches —por temporadas nuevos o usados— y su madre, Cheryl se dedicó a criar a Palmer y sus tres hermanas menores. Su decisión de educarlo en casa permitió a Palmer explorar sus intereses en electrónica y tecnología desde muy temprana edad, algo que él mismo ha reconocido como fundamental en su desarrollo.
El homeschooling es un modelo educativo en el que los padres asumen la responsabilidad de la educación de sus hijos en casa, en lugar de enviarlos a una escuela tradicional. Esta modalidad permite personalizar el aprendizaje según los intereses, habilidades y ritmo del niño, y suele estar motivada por razones filosóficas, religiosas o pedagógicas.
En EE.UU., el homeschooling es legal en los 50 estados porque está protegido por el derecho a la libertad educativa y de expresión. Además, el sistema educativo estadounidense es descentralizado, permitiendo a cada estado regular la educación de manera flexible. Los padres pueden optar por educar en casa con supervisión mínima, siempre que cumplan ciertos requisitos, como presentar planes de estudio o someterse a evaluaciones periódicas.
En Europa, en cambio, muchos países prohíben o limitan el homeschooling porque la educación obligatoria suele estar regulada por el Estado bajo el principio de que el acceso a una educación formal y socializadora es un derecho del niño. Países como Alemania y España lo consideran ilegal o solo lo permiten en casos excepcionales, mientras que en otros, como el Reino Unido o Francia, está permitido pero sujeto a controles estrictos.
Desde niño, mostró una fascinación por la electrónica y los videojuegos. “Siempre me ha interesado desmontar dispositivos y reconstruirlos, a menudo mejorados”, afirmó en una entrevista con Forbes. El hobby de su padre —comprar coches para restaurarlos y revenderlos— fue uno de los primeros contactos de Palmer con el apasionante mundo de las máquinas.
Con tan sólo 14 años se apuntó a cursos universitarios en la universidad pública Golden West College, para asombro de sus profesores y compañeros de clase.
En una entrevista reciente, Palmer recomienda esta práctica a todos los jóvenes de esta edad. Sin embargo, para quienes asisten a un instituto convencional, no es una opción sencilla, y no precisamente por la dificultad del contenido, sino por los incentivos de los directores, cuyo visto bueno es necesario: si permiten que los alumnos comiencen sus estudios universitarios antes de tiempo, el instituto pierde ingresos.Fue entonces cuando experimentó con bobinas de Tesla y cañones de riel, proyectos arriesgados que dejaron marcas en sus manos.
A los 15 años, creó ModRetro, un foro de internet para entusiastas de la modificación de consolas portátiles. “Buscaba un espacio donde personas con mis intereses pudieran intercambiar ideas y proyectos”, escribió en su blog años después. Este foro jugaría un rol fundamental en su trayectoria. Allí conoció a algunos de sus mejores amigos, quienes se transformarían luego en compañeros en sus aventuras empresariales posteriores. Además, lo conectó con Meant To Be Seen, una comunidad dedicada a la realidad virtual, donde perfeccionó sus habilidades y captó la atención de expertos como John Carmack, creador de Doom y dios entre los programadores de videojuegos. “Sin esas comunidades digitales, no habría llegado a ninguna parte”, reconoció a la publicación Popular Mechanics en 2014.
John Carmack es un programador, ingeniero y empresario conocido por ser cofundador de id Software y una de las figuras clave en el desarrollo de los videojuegos en 3D. Fue el cerebro detrás de títulos icónicos como Doom, Quake y Wolfenstein 3D, revolucionando los motores gráficos. Más tarde, se unió a Oculus como CTO, impulsando la realidad virtual. Actualmente, está enfocado en inteligencia artificial.
A los 16, en el garaje familiar, diseñó el prototipo del Oculus Rift.
Oculus: La reinvención de la realidad virtual
En 2012, con 19 años, Luckey fundó Oculus VR y marcó un hito. Su campaña en Kickstarter recaudó 2,4 millones de dólares en pocas semanas, superando por diez su objetivo inicial. En tan solo dos años, vendió la empresa a Facebook por 2.000 millones de dólares.
A diferencia de los intentos previos de realidad virtual —dispositivos pesados, caros y que generaban mareos—, el Rift ofrecía una experiencia inmersiva a un precio asequible. Su innovación clave fue combinar un campo de visión amplio (110 grados) con un seguimiento preciso del movimiento, logrado con sensores económicos y pantallas recicladas de smartphones. “Quería crear algo que me transportara a otros mundos sin que costara una fortuna”, explicó en una conferencia en 2013.
A diferencia de muchos otros emprendedores, Luckey no es un genio del código; su talento radica en el hardware. Diseñar y ensamblar componentes físicos fue su gran aportación al Rift, mientras que expertos como Carmack se encargaron del software. El Rift no inventó la realidad virtual, pero la revitalizó. Su diseño ligero y su software de código abierto atrajeron a desarrolladores, y la demostración de Carmack en la E3 de 2012 lo catapultó a la fama. “Es lo más parecido a estar dentro de un juego que he experimentado”, afirmó Carmack, generando una expectación masiva. Facebook vio en Oculus una apuesta estratégica: Mark Zuckerberg identificó la realidad virtual como la próxima gran plataforma tras los móviles. “Será el siguiente paso en cómo nos conectamos”, declaró en 2014 al anunciar la adquisición. Para ellos, el Rift era la puerta de entrada al metaverso, un entorno digital inmersivo que podría redefinir la interacción social y el entretenimiento.
Fue durante esos años cuando Luckey consolidó su relación con Nicole Edelmann, una jugadora profesional y cosplayer con quien comparte su pasión por los videojuegos. Se conocieron en 2010 en un campamento de debate en Virginia --él tenía 17 años y ella 16-— y su conexión fue inmediata gracias a intereses comunes.
Tras casi una década de noviazgo, se casaron en 2019 en una ceremonia privada y han sido recientemente padres de un niño. Su relación ha sido un pilar de estabilidad en su intensa carrera.
Anduril: Tecnología militar con visión
La salida de Palmer Luckey de Oculus fue controvertida y sigue siendo motivo de especulación.
En 2016, se reveló que había financiado un grupo llamado Nimble America, que promovía memes pro-Trump y campañas contra Hillary Clinton durante las elecciones presidenciales de EE.UU. Esto generó una fuerte reacción en el sector tecnológico —hay que ver lo que ha cambiado la película en unos años— y entre los empleados de Facebook (empresa matriz de Oculus en ese momento), lo que llevó a una crisis interna. Aunque Luckey se disculpó públicamente y trató de distanciarse del grupo, su imagen quedó dañada.
A principios de 2017, fue apartado de la vida pública de Oculus y, poco después, se anunció su salida de la empresa. Facebook nunca dio una explicación oficial, lo que alimentó teorías de que fue despedido por razones políticas.
Más tarde, en 2019, The Wall Street Journal reveló que Facebook habría acordado un pago millonario a Luckey en un acuerdo de despido y que Mark Zuckerberg negó en su momento que su salida estuviera motivada por su apoyo a Trump.
Todavía en 2017, tras salir de Oculus, Luckey fundó Anduril Industries junto a ingenieros de Palantir y SpaceX como Brian Schimpf y Trae Stephens. El nombre, inspirado en la espada de Aragorn en El Señor de los Anillos, refleja su gusto por la fantasía.
Las iniciales de Anduril Industries son AI y no por casualidad. La IA fue desde el principio una de las bases sobre las que construir la compañía, pero Palmer prefirió “disfrazarlo” ya que, a diferencia de ahora, no le hubiera ayudado a la hora de lanzar su compañía.
De nuevo, lo mismo que le impulsó a hacerse un nombre en el mundo de la realidad virtual le sirvió para revolucionar un sector tan tradicional y anquilosado como el de la defensa: “El mundo necesita sistemas más rápidos, económicos y eficaces que los de las grandes corporaciones tradicionales”, declaró a The Wall Street Journal.
Anduril refleja un enfoque moderno en la defensa, donde la tecnología punta se utiliza para abordar desafíos en el campo de batalla destacando especialmente en sistemas autónomos, vigilancia y guerra con drones. Con este enfoque, Anduril se diferencia de los contratistas de defensa tradicionales al centrarse en la automatización, la inteligencia artificial y el software avanzado, creando sistemas autónomos, escalables y reutilizables que reducen la dependencia de operadores humanos y mejoran la eficiencia en el campo de batalla.
Su Lattice OS es el software central de la empresa, una plataforma de inteligencia artificial que integra datos de múltiples sensores y sistemas autónomos para proporcionar una visión en tiempo real del campo de batalla, permitiendo detectar, rastrear y neutralizar amenazas con alta precisión. En cuanto a sus sistemas aéreos, Anduril ha diseñado varios drones avanzados. Ghost 4 es un dron autónomo de reconocimiento y vigilancia, capaz de operar sin intervención humana y transmitir datos en tiempo real. Altius es un dron de ataque y vigilancia de largo alcance, modular y reutilizable, mientras que Roadrunner es un dron interceptor reutilizable diseñado para neutralizar amenazas aéreas con gran precisión. Además, Anvil es un dron compacto especializado en derribar otros drones enemigos mediante impactos directos. En el ámbito de la seguridad perimetral, Anduril ha desarrollado las Sentry Towers, torres de vigilancia autónomas equipadas con sensores y cámaras de inteligencia artificial.
En 2018, consiguió un contrato para vigilar la frontera entre EE. UU. y México. En 2022, firmó acuerdos multimillonarios con el Departamento de Defensa. Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Anduril ha proporcionado a Ucrania sistemas autónomos avanzados, incluyendo drones y software de inteligencia artificial, para fortalecer sus capacidades defensivas. Estos sistemas han sido fundamentales para mejorar la vigilancia y la precisión en operaciones militares, permitiendo a las fuerzas ucranianas identificar y neutralizar amenazas de manera más efectiva. Todo ello le han servido a la compañía para que en 2024, tras una ronda de financiación de 1.500 millones, alcanzara una valoración de 14.000 millones.
“Los contratos militares suelen premiar a quien tiene más recursos legales, no más innovación. Nosotros lo estamos cambiando”, afirmó a Wired en 2020.
¿Qué distingue a Palmer Luckey y qué podemos aprender nosotros?
Luckey no encaja en el perfil típico de Silicon Valley. No asistió a prestigiosas universidades o escuelas de negocio. Como hemos visto, la mayor parte de su formación fue autodidacta. Tampoco estudió informática, ingeniería o económicas. Estudió —aunque no terminó— periodismo. Su interés y talento se centra en el hardware más que en la programación. Se ha atrevido a entrar en sectores como la defensa que eran tabú para muchos.
Su éxito nació de sus pasiones y su carrera destaca por su inconformismo.
Sigue tu propio camino: Las personas que tienen un éxito fuera de lo normal no tienen miedo a elegir el camino menos transitado.
Rechazo a las convenciones: No hay más que ver su aspecto físico o la valentía de exponer ideas políticas contra corriente. “Prefiero ser criticado por ser auténtico que aceptado por fingir”, señaló en 2018.
Sé auténtico: “La honestidad se respeta, aunque haya desacuerdo”, afirmó en 2019. Sus camisas hawaianas, sus pelos y sus chanclas lo subrayan.
Arriésgate: La oportunidad de Anduril surgió por meterse donde otros no se atrevían.
Convierte tu pasión en fuerza motriz: Ir por el camino menos transitado no es fácil y muchas veces nos vamos a encontrar con obstáculos que pondrán a prueba nuestras decisiones. “Si no te apasiona lo que haces, ¿cómo esperas que importe a otros?”, dijo en 2015.
Busca talento apasionado: Por encima de las credenciales académicas o los logos en el CV, Luckey contrata preferiblemente a personas que tengan proyectos personales al margen de estudios o trabajos formales, valorando la iniciativa y la alineación con la misión.
Enfoque en soluciones reales: Palmer no ha hecho grandes avances en tecnología, sino que ha aplicado de forma muy pragmática la tecnología a la resolución de grandes problemas. “Me interesa lo que la tecnología aporta a las personas”, dijo a Wired.
Sesgo a la acción: Palmer siempre ha sabido que no importa lo buenas que fueran sus ideas si no se “manchaba las manos”.
Piensa en grande, empieza pequeño: Su viaje va desde crear un prototipo de una gafas de realidad virtual en un garaje hasta vender contratos multi millonarios al departamento de defensa de EE.UU.
Capacidad de reinvención: Después de arrasar en realidad virtual se propuso hacer cosas diferentes. Antes de dar el salto a defensa se planteó innovar en el sector alimentación, creando comida sin calorías a partir de petróleo. “Si no te arriesgas, no avanzas”, afirmó en 2021.
Si quieres ir rápido ve sólo; si quieres ir lejos ve acompañado: ModRetro y Anduril son fruto de comunidades y redes de contactos bien construidas.
El hombre tras la visión
Luckey combina trabajo intenso con momentos de desconexión, navegando a toda velocidad con su barco de guerra Mark V personal o jugando a videojuegos retro con su esposa con Nicole.
Su legado es impresionante: revitalizó la realidad virtual con Oculus y está redefiniendo la tecnología militar con Anduril. “No estoy aquí para ganar amigos, sino para crear cosas que importen”, afirmó recientemente.
Luckey es un personaje en toda regla que, ante todo. demuestra que el éxito no se construye siguiendo normas, sino desafiándolas con talento, ingenio y determinación.
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Un tipo peculiar pero un genio al fin y al cabo. Mentalidad y perseverancia...
Si sigues contando estas historias vas a conseguir que dejemos de leer Suma Positiva y comencemos a mancharnos las manos con nuestras propias ideas. ;)