Hola, soy @samuelgil, Partner en JME Ventures. Bienvenido a mi newsletter semanal, un lugar donde nos reunimos aquellos que creemos que la tecnología transforma juegos de suma cero en juegos de Suma Positiva.
Hoy quiero compartir con vosotros algunos consejos para aquellos que se aproximan por primera vez al mundo de la inversión en startups como inversores particulares. Estos son:
No lo hagas por hobby
Desaprende parte de lo aprendido
No dealflow, no party
Calibra tu modelo de decisión
Ten un propuesta de valor clara
Diversifica…más
No reserves dinero para follow-ons
No te pases de listo
Búscate un sparring intelectual
No vendas demasiado temprano tus ganadores
Esta edición de Suma Positiva ha sido patrocinada por:
¿Quieres verificar la identidad de tus clientes de forma sencilla, rápida y cumpliendo la regulación?
¿Reconocer a tus clientes en 3 segundos (sí, has leído bien, en 3 segundos), independientemente de lo que digan y el idioma que hablen?
¿Realizar pagos y transacciones usando la mejor tecnología de biometría facial, prueba de vida o de voz?
En Veridas lo hemos hecho más de 70 millones de veces en todo el mundo, desde 2017, con tecnología desarrollada 100% en España, certificada por terceros y calificada entre las mejores del mundo por el National Institute of Standards and Technology (NIST) en USA.
Más de 100 clientes en banca, seguros, movilidad, telcos, eléctricas, Administraciones Públicas… ya nos usan, con la garantía de privacidad y seguridad de una compañía europea.
❤️ ¿Quieres patrocinar Suma Positiva? Toda la información aquí.
Diez consejos para Business Angels
1) No lo hagas por hobby
O sí, pero prepárate a perder bastante dinero :)
Si generar retornos atractivos en esta clase de activo ya es difícil para los profesionales que nos dedicamos a esto a tiempo completo y disponemos de más recursos, ¿crees que puedes hacer esto en tus ratos libres?
Puede que sí, pero sólo si tienes una “ventaja injusta”, como por ejemplo el haber sido el fundador o ejecutivo de al menos una startup de éxito o si te enfocas en un mercado muy desatendido.
Si no la tienes, quizás no sea necesario que te dediques al 100%, pero sí que al menos dediques una parte significativa de tu tiempo.
2) Desaprende parte de lo aprendido
Del mismo modo que un niño no es un adulto bajito, una startup no es una gran empresa a pequeña escala. Son seres distintos que requieren cuidados distintos y formas de tratarlos diferentes. Quizás muchas de las cosas que conoces del mundo gran empresa son poco o nada transferibles a este entorno.
En las startups no hay grandes activos, ni procesos, ni equipo…pero tampoco hay legacy, burocracia o política, y desde luego que los incentivos son muy distintos.
Si quieres tener éxito tienes que dejar de pensar en el “qué puede salir mal” y comenzar a pensar en el “qué puede salir bien”.
3) No dealflow, no party
Una de las principales diferencias entre los mercados privados y los públicos (e.g. las bolsas de valores) es que no existe un universo de oportunidades de inversión disponible para todos los inversores; cada uno tiene que fabricarse el suyo propio.
A este universo de oportunidades de inversión, que por presentarse periódicamente a lo largo del tiempo en lugar de en un único momento es en realidad un flujo, es a lo que en el argot del venture capital se conoce como dealflow.
¿Cómo van a descubrir las startups que estoy interesado en invertir en ellas? ¿Cómo puedo yo descubrir startups que encajan con mis criterios de inversión?
Dedica bastante tiempo a intentar dar respuesta a estas cuestiones.
Tener buen dealflow no es condición suficiente para poder generar buenos retornos, pero es sin duda condición necesaria. No es posible invertir en buenas compañías si esas oportunidades no pasan por mi mesa.
4) Calibra tu modelo de decisión
Necesitarás revisar miles de presentaciones a inversores, hablar con cientos de emprendedores y probablemente perder mucho dinero en apuestas fallidas hasta que empieces a formarte algo de criterio sobre qué pinta tiene en sus inicios una empresa con potencial de llegar a ser algo grande. O al menos a desarrollar tu visión particular sobre el asunto.
Es más que probable que al empezar todo te parezca demasiado atractivo o demasiado arriesgado. No vayas como pollo sin cabeza ni te quedes paralizado. Todos los que nos dedicamos a esto sabemos que la única forma de aprender a invertir es…invirtiendo (y analizando a posteriori).
5) Ten una propuesta de valor clara
Ten claro qué es lo que puedes aportar a una startup y actúa en consecuencia.
¿Es sólo capital? Entonces es probable que necesites poder cubrir una parte significativa de una ronda para que tu propuesta tenga sentido. Haz fácil el proceso de inversión y luego quítate de en medio.
¿Es conocimiento, experiencia o contactos? Probablemente te dejen entrar en oportunidades buenas poniendo menos dinero. Ponte a disposición de los emprendedores con ánimo de ayudar, pero no de gestionar o controlar.
6) Diversifica…más
Por muy bien que hayas calibrado el modelo, este deporte nos exige besar muchos sapos para dar de vez en cuando con un príncipe. Tanto es así que es común que los fondos semilla construyamos portfolios de 30 - 40 compañías en unos tres o cuatro años.
¿Crees que puedes acertar más?
7) No reserves dinero para follow-ons
Sé que mucha gente no va a estar de acuerdo conmigo aquí, pero las matemáticas de la power law son claras: es más rentable distribuir el capital en más compañías que concentrarlo en menos. A su vez, para que esa afirmación sea cierta, tienen que cumplirse estas condiciones:
Que la distribución de los retornos siga una ley de potencias (una power law) con ciertas características
Que seas capaz de encontrar nuevas oportunidades de inversión inicial que satisfagan tus criterios (es decir, que no diworsifiques la cartera por el mero hecho de hacerla más grande)
La mayor parte de los VCs hacemos follow-ons porque eso es lo que los emprendedores y los inversores que vienen detrás esperan de nosotros. Es una cuestión de señalización al mercado y de capacidad operativa (“en cuántos consejos me puedo sentar”), no de rentabilidad.
8) No te pases de listo
Es matemáticamente incuestionable que la valoración de entrada influye en la rentabilidad de la inversión, pero déjame que haga un par de consideraciones al respecto:
Los retornos en venture pueden llegar a ser tan elevados que te compensa pagar precios altos por estar en las compañías que importan. Por supuesto que preferiría haber pagado la mitad de precio y haber hecho un 200x en lugar de un 100x, pero lo que importa es que pude entrar en esa compañía que me ha dado—a pesar del precio alto de entrada—un 100x (pista: son pocas). La alternativa a lo mejor te daba en el mejor de los casos un 3x.
En venture—a diferencia de otras clases de activo—no puedes hacer que una inversión sea buena por muy bajo que sea el precio de entrada.
En estas etapas las compañías no se valoran, sino que se les asigna un precio. Y ese precio viene dado simplemente por dividir la cantidad de dinero que se les da en una ronda por el porcentaje de la empresa que están cediendo a cambio (la dilución). Ya sabemos que la dilución no debe ser muy alta o tras pocas rondas el emprendedor no tendrá ningún incentivo económico para seguir tirando del carro. Piénsalo de otra forma: ¿se merece este equipo, ante esta oportunidad y en la etapa de desarrollo que están levantar esta cantidad de dinero ahora?
Algo similar a lo que decíamos sobre el precio puede decirse sobre la mayor parte de las cláusulas de los pactos de socios: no se puede crear valor estructurando operaciones de venture en etapas tempranas, pero sí que puedes destruirlo, haciendo que una compañía no sea invertible a futuro. No reinventes la rueda y utiliza contratos lo más estándar posible.
9) Búscate un sparring intelectual
Uno de los superpoderes del angel es que, como se juega su propio dinero, puede hacer lo que le da la gana, lo cual es totalmente cierto. Eso le permite ser rápido y heterodoxo. Pero también es cierto que, cuando no tenemos que dar cuentas a nadie, a veces no somos todo lo rigurosos que debiéramos.
Por ello, puede ser útil que te busques a alguien con quien contrastar tus opiniones. El propósito quizás no es tanto escuchar la opinión de esa persona sobre la inversión en particular, que también, sino ayudarte a la hora de buscar fallos en tu razonamiento. Ya sabéis eso de que vemos la paja en el ojo ajeno, pero no vemos la viga en el nuestro.
10) No vendas demasiado temprano tus ganadores
Es más que probable que tengas la posibilidad de vender las participaciones de las compañías que mejor van de tu portafolio en el mercado secundario, normalmente en el contexto de una nueva ronda de financiación. Mi consejo es que, si puedes, no lo hagas o al menos que no vendas la posición completa. Sé que es tentador vender tras haber conseguido un buen múltiplo, pero las matemáticas del venture sólo funcionan si aquellas pocas veces que aciertas lo haces a lo grande. ¿Te vas a bajar del lomo del caballito ahora que le empieza a asomar un cuerno del color del arco iris?
Gracias por leer Suma Positiva.
Si te ha gustado esta edición, no te olvides de dar al ❤️ y de compartirla por email o redes sociales con otras personas a las que les pueda gustar.
Si quieres patrocinar una próxima edición, aquí tienes toda la información.
Muy interesante! Visto desde el otro lado y siendo constructivo, añadiría un "Aprende a decir no"