#192 Ambulancia al Futuro. ¿Criopreservación para curarnos cuando exista posibilidad?

La criopreservación aún no es posible. Cómo no lo eran todos los descubrimientos que han realizado los Sapiens. ¿Será legal conseguir la inmortalidad con este procedimiento médico de Biostasis?

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Ambulancia al Futuro. ¿Criopreservación para curarnos cuando exista posibilidad?

por Gonzalo Ruiz Utrilla

Hola, soy Gonzalo Ruiz Utrilla. Estudié Teleco en la misma universidad que Samuel, pero en años diferentes. Al igual que él, también escribo una newsletter de temas que me apasionan como longevidad extendida, biohacking, tecnología, economía pseudónima, inversión en libertad y desarrollo personal.

Cuando Samuel me invitó a escribir en Suma Positiva, buscamos un tema en el que pudiera aportar por conocimiento y experiencia y que no hubiera sido tratado antes.

Elegimos hablar de Inmortalidad.

Bueno, Samuel ya había comentado el término en alguno de sus artículos sobre longevidad, pero hoy hablaremos de la única (remota) posibilidad actual.

Es posible que la primera línea ya te haya echado para atrás, pero quédate.

Vamos a hablar de la posibilidad científica de la criopreservación humana cómo procedimiento médico a realizar a un paciente que no tiene cura en la actualidad para ser curado cuando exista.

Una ambulancia al futuro.

¿Y porqué soy alguien para hablar de ello?

Aunque no soy médico, en Ingeniería de Teleco estudié Teoría de la Información y Biomedicina. Veréis cómo el estudio de señales e información es relevante para conservar la vida de un paciente.

Además de estudiar y practicar más de una década la longevidad con enfoque puramente científico, co-organicé en 2017 el Primer Congreso de Longevidad y Criopreservación en el CSIC. También soy inversor y cliente de la empresa líder de Criopreservación en Europa: Tomorrow Biostasis.

Introducción a la Criopreservación como opción viable para curarnos en el futuro

Solemos pensar en la vida y la muerte cómo algo binario. Alguien o está vivo o está muerto.

Pero piensa un momento lo siguiente.

Hace 50 años si ibas caminando por la calle y alguien se desplomaba delante de ti y dejaba de respirar, un médico lo habría examinado, habría dicho que estaba muerto y se habrían deshecho de él vía entierro o incineración.

Hoy en día se intentaría reanimar a esa persona con RPC avanzada, desfibrilador, medicación, etc.

¿Por qué?

Porque sabemos que esa persona puede volver a su estado anterior.

Porque la información de su cerebro no se ha perdido de forma inmediata.

Aunque una persona fuese declarada muerta, quizás no lo estaba.

Hoy en día, muerto significa que el corazón ha estado parado entre 4 y 6 minutos, tiempo que el cerebro puede estar sin oxígeno antes de que se produzca la muerte cerebral.

Sin embargo en la información de preguntas frecuentes de las organizaciones de criopreservación suelen decir lo siguiente:

El cerebro "muere" tras varios minutos sin oxígeno no porque se destruya inmediatamente, sino debido a una cascada de procesos que lo comprometen a la destrucción en las horas que siguen al restablecimiento de la circulación de sangre a temperatura corporal. Restablecer la circulación con sangre fría en lugar de caliente, reabrir los vasos bloqueados con presión alta, evitar la oxigenación excesiva y bloquear la muerte celular con fármacos puede prevenir esta destrucción.

Con los nuevos tratamientos experimentales, ahora se puede sobrevivir a más de 10 minutos de parada cardiaca sin lesiones cerebrales. Las futuras tecnologías de reparación molecular podrían ampliar las fronteras de la reanimación más allá de los 60 minutos o más, haciendo obsoletas las creencias actuales sobre cuándo se produce la muerte.

Por eso, hay que diferenciar entre la muerte legal y la muerte biológica.

Y la definición de muerte legal va evolucionando con el tiempo y variando según el lugar del mundo donde nos encontremos.

Diferencia entre muerte legal y muerte biológica

El fantástico Tim Urban explica que lo que ahora consideramos como “muerto”, debería ser considerado como “condenado con las circunstancias actuales”.

Hace cincuenta años, una persona que sufría un paro cardíaco no estaba muerta, sino condenada a morir porque la tecnología médica de la época no podía salvarla.

Hoy en día, esa persona aún no se consideraría muerta porque aún no estaría condenada a morir. En nuestros días una persona “muere” a los 4-6 minutos de sufrir un paro cardíaco, porque ese es el tiempo que puede pasar antes de que la tecnología moderna deje de poder ayudarla.

La muerte de esta forma no se define como un evento singular, sino como un proceso que comienza cuando el corazón deja de latir y termina en un punto denominado “infodeath”, cuando el cerebro ha quedado tan dañado que ninguna tecnología presente o futura podría devolverlo a su estado original ni habría forma de recuperar su información.

Por eso decimos que el concepto de muerte biológica no es binario.

Aunque el de muerte legal sí lo sea.

¿Entonces es diferente la muerte legal de la muerte biológica?

No sólo la definición es diferente. Es que el concepto cómo ya hemos visto es diferente.

La muerte biológica no es binaria.

Es un proceso.

E incluso en ocasiones que hemos aprendido por accidente, han ocurrido casos que nos indican que una persona dada por muerta puede volver a su estado anterior aunque parezca increíble.

Un accidente en agua helada dónde una persona revive

En 1999, Anna Bågenholm, una radióloga sueca de 29 años, se cayó de cabeza a un lago helado durante un viaje de esquí a Noruega. Sus amigos intentaron sin éxito sacarla del agua helada. El equipo de rescate llegó hasta ellos sólo 80 minutos después del accidente y cuando consiguieron sacarla del lago estaba clínicamente muerta. Su corazón no latía y no respiraba. Su cuerpo estaba a 13,7°C.

Decidieron intentar calentarla antes de declararla legalmente muerta. Normalmente, un cerebro puede sobrevivir sólo unos minutos sin oxígeno antes de que se produzcan daños irreversibles. Pero cuando la temperatura es más baja, se produce una reducción metabólica y la necesidad de oxígeno disminuye.

Con una máquina de circulación extracorpórea, se bombeó la sangre del cuerpo para calentarla antes de hacerla circular de nuevo. A lo largo de varias horas, su temperatura empezó a subir gradualmente. Un día después de que Anna cayera al río, su corazón volvió a latir. Al cabo de 12 días, se despertó. Aunque su cerebro no estaba dañado, sus nervios sí lo estaban y tardó un año en poder caminar y moverse con normalidad.

Durante un trasplante. ¿La persona muere en el momento que le cambian el corazón?

El primer trasplante de corazón tuvo lugar hace poco más de 50 años. En 1967.

Las barreras morales que tuvo que pasar el procedimiento fueron inmensas.

Se creía que la persona receptora podría “heredar” los sentimientos del donante.

Se creía que no podría ser la misma persona.

Y muchas más cosas.

Sin embargo hoy es un procedimiento que todos consideramos normal.

Pero ese primer trasplante también dio lugar a otro hito.

¿Te has parado a pensar cuánto tiempo pasa desde que al paciente receptor le quitan el corazón hasta que le ponen el nuevo?

Durante ese tiempo, ¿hay circulación? ¿hay latido? ¿el paciente está vivo?

Y el órgano donado.

¿Cómo se ha mantenido vivo desde que falleció el donante?

La biostasis se define como la “capacidad de un organismo de tolerar cambios en su ambiente sin tener que adaptarse a ellos.”

Pues bien. Gracias a los avances en la biostasis humana hemos conseguido que los pacientes puedan recibir un corazón y estar sin ningún corazón en el cuerpo durante algunos minutos, y también hemos conseguido que corazones y otros órganos de un donante sean conservados durante horas hasta que lleguen al receptor.

¿Os imagináis que tanto órgano como paciente pudieran alargar el tiempo de espera a días, meses o años?

Aquí está la clave de la investigación.

Sería un hito para poder aumentar los trasplantes de órganos.

Y salvar vidas.

Pero también para que un paciente no tiene cura en la actualidad pueda salvar su vida y sea curado en el futuro.

Con esa “ambulancia al futuro” que es la Biostasis Criónica o Criopreservación.

Entierro, incineración o… ¿Criopreservación?

Muy bien. Con todo lo anterior parece claro que:

• Existe una ventana de tiempo entre la parada cardiorrespiratoria y la reanimación en la que no se pierde toda la información del cerebro.

• Esa ventana de tiempo se puede alargar si aplicamos baja temperatura al cerebro en la reanimación con resultados positivos.

• El concepto legal de muerte, evoluciona en el tiempo, dependiendo de hasta que momento seamos capaces de hacer revivir a una persona.

• Tras la muerte legal, es posible que en el cerebro permanezca aún información de nuestros conocimientos y conciencia en la estructura molecular de las neuronas.

Sabiendo esto, ¿querrías ser incinerado o enterrado?

De momento esas son las dos únicas alternativas legales una vez has sido declarado como fallecido desde el punto de vista legal.

Pero… ¿y si me permitieran por mis creencias realizar otro tipo de ritual funerario?

¿Qué ritual?

Uno de mis creencias.

Cómo dice Yuval Harari, la creencia mayoritaria de los Sapiens en la actualidad es la Ciencia.

Quizá a los que tenemos creencias científicas nos permitan realizar criopreservación de nuestro cuerpo.

Nosotros también queremos otra vida en el “más allá” o en el “cloud” :)

Requisitos para que la Criopreservación pueda tener un mínimo de posibilidades.

La criopreservación humana pretende mantener en biostasis o criostasis el cuerpo de la persona recién declarada fallecida clínicamente en el mejor estado posible sin que haya pérdida de información en su cerebro y cuerpo en general.

Para ello es importante:

• Evitar la isquemia celular (el estrés celular causado por falta de flujo sanguíneo y aporte de oxígeno) → Esto se consigue mediante la aplicación de anticoagulantes, masaje cardiaco, respiración asistida, y en el mejor de los casos la conexión con un sistema ECMO o de circulación extracorpórea.

• Ralentizar al máximo el metabolismo → Esto se consigue mediante la disminución progresiva de la temperatura del cuerpo hasta cerca de los cero grados evitando una velocidad mayor que la que produzca un estrés térmico irreversible.

• Evitar la formación de cristales de hielo que rompan los tejidos → Esto se consigue mediante la perfusión de criopreservantes en el cuerpo del paciente. Así, una vez sustituída el agua del cuerpo por estos fluídos, es más seguro bajar la temperatura por debajo de cero grados. Esas temperaturas permiten una mejor conservación y reducción del metabolismo celular. Con los criopreservantes evitamos la expansión del agua al bajar de cero grados. Evitamos la congelación y conseguimos un estado de vitrificación.

• Evitar la toxicidad de criopreservantes y otros medicamentos usados en el proceso → A veces se usan nanopartículas en los criopreservantes que permitirán en una hipotética reanimación un calentamiento homogéneo sin cristalización parcial que dañe los tejidos.

Pues bien, sabiendo todos estos riesgos y que no hay ninguna garantía de que puedas ser revertido a tu estado anterior, hay varias organizaciones en el mundo que realizan el servicio de criopreservación y almacenamiento.

Disclaimer: Yo soy cliente e inversor de una de ellas. Está localizada en Alemania y Suiza y he visitado personalmente las instalaciones. Está fundada por médicos y científicos y está financiada con más de 10 millones en diferentes rondas.

Foto tomada en las instalaciones de la Fundación Europea de Biostasis (EBS) en Suiza durante la conferencia anual de Criopreservación, Biostasis2022. El cilindro señalado (Dewar) está preparado para almacenar hasta 4 pacientes criopreservados en Nitrógeno líquido en posición vertical

Pero, ¿todo esto es legal?

Sí, es legal. Pero para hacerlo bien hay que planificarlo bien ya que en el derecho tradicional, sobre todo español, hay cuestiones no contempladas. Es decir, no están prohibidas, pero tampoco expresamente permitidas.

La criopreservación es legal, siempre que la persona haya sido declarada “fallecida legalmente”. Ya sabéis, ha cruzado la frontera binaria que comentamos anteriormente.

Aunque haya cruzado esa frontera, es posible que traten de reanimar a la persona. Por eso mejor dejar en un testamento que no quieres ser reanimado.

Es lo que hacen muchas personas enfermas de cáncer o Alzheimer. Establecen en sus últimas voluntades que no quieres ser reanimadas y prefieren ser criopreservadas tras su primera parada cardiaca, antes de que su cuerpo o cerebro se deteriore más.

En condiciones óptimas, un equipo médico estará presente en este momento para llevar a cabo el procedimiento de estabilización y perfusión. Básicamente bajar la temperatura sin estrés térmico, aplicar medicinas anticoagulantes y aplicar los criopreservantes.

Este procedimiento—dependiendo de la geografía—podrá realizarse bajo supervisión legal y médica en diferentes circunstancias, pero no quiero detenerme mucho porque la casuística es muy amplia. Entra dentro del supuesto de donación del cuerpo a la ciencia.

A la organización científica que velará por la integridad del paciente, investigará la criopreservación de órganos y organismos e intentará dentro de este marco mantener la vida y conciencia del paciente criopreservado.

Una vez el procedimiento de criopreservación se ha realizado, es necesario trasladar al paciente al lugar dónde puede estar almacenado de forma permanente. Para ello hay que cumplir una serie de requisitos. Hay una iniciativa registrada en el parlamento Europeo para que al igual que hay libre circulación de personas y capitales en la UE, lo haya también de restos mortales.

Como veis, existen en el mundo diferentes organizaciones que dan servicios de criopreservación y almacenamiento.

¿Hay algún indicio de que esto pueda funcionar?

De momento no está demostrado. Lo máximo a lo que los científicos han llegado es a criopreservar, calentar y trasplantar riñones de conejo funcionales.

El caso de los accidentes cómo el de Anna Bågenholm comentado antes nos hacen pensar en las posibilidades de las bajas temperaturas para conseguir la biostasis a largo plazo.

¿Y qué ocurre cuando me despierte? ¿Quién me da seguridad? ¿Y si no me gusta? Es una tontería, hay cosas más importantes de las que preocuparse ¿No debería prohibirse?

Es muy interesante el comportamiento humano. Veo repetidos ciertos patrones en muchos ámbitos.

En el de la ciencia, la investigación y la tecnología lo veo muchas veces.

Dependiendo del entorno hormonal, actuaremos y pensaremos de formas muy diferentes.

Y cuesta mucho empatizar con el que no está en ese estado.

Hay gente que confía en las organizaciones sin ánimo de lucro que se han creado para garantizar la integridad de los pacientes criopreservados de forma perpetua. Hay gente que no.

Muchos de los que no confían, quieren incluso prohibirlas y que se siga enterrando e incinerando a todo el mundo que cruza la frontera binaria y no es posible reanimarla con tecnología actual.

No es casual que haya siempre personas que quieren investigar y descubrir cosas nuevas. La capacidad de planificación está en nuestros genes. Por otro lado están los que quieren que las cosas se queden cómo estén. Rechazan los cambios por una mezcla de aceptación, comodidad y miedo.

No hay un bueno o malo objetivo en esta situación. Unos opinan de una manera y otros de otra. Lo que quizá no se den cuenta es en cómo influye su estado hormonal en esas opiniones.

Lo normal es que los jóvenes, gobernados por un estado hormonal con mayor prevalencia de testosterona sean más aventurados. Lo normal es que las personas mayores sean más prudentes.

Por eso cuando pensamos en vivir para siempre tenemos diferentes opiniones dependiendo de si somos más jóvenes o más mayores.

Una persona joven biológicamente y con vitalidad, disfruta de la vida. Y quiere vivir en ese estado el máximo tiempo posible. (Que se lo digan a Bryan Johnson).

A veces el debate une sus puntos de vista.

Sin embargo. Es muy difícil que haya una sociedad Sapiens que no evolucione. Es muy difícil una sociedad de Sapiens dónde ninguno de sus integrantes quiera seguir aprendiendo, investigando, descubriendo e inventando.

Es normal que un sector de la población se oponga a cambios, ya sea por miedo o porque contravenga sus valores y opiniones.

Hay muchas personas que se oponen a la criopreservación humana. Al igual que hay gente que se oponía y se opone a las vacunas, a los trasplantes, a las operaciones de apendicitis, a la investigación genética, al voto de las mujeres, a abolir la esclavitud, a dar derechos a los animales, etc.

Los simpatizantes de la criopreservación buscamos objetivos como:

• Curar enfermedades que llevan a la muerte

• Dar una segunda oportunidad a personas que fallecen jóvenes para que puedan vivir una vida más larga.

• Poner en pausa la persona para que no se degrade con Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas mientras se encuentra una cura.

• Investigar la criopreservación de órganos y aumentar los trasplantes.

• Entender dónde reside la conciencia humana.

• Investigar sobre la posibilidad de hacer una copia de seguridad de la conciencia humana y trasladarla a otros soportes biológicos o físicos.

• Encontrar una forma de poner en pausa el metabolismo para poder trasladar Sapiens a otros puntos del Universo sin degradación.

• Los dos puntos anteriores serían formas de que nuestra inteligencia original pudiera colonizar otros puntos del universo.

Los detractores suelen decir que están en contra por:

• Motivos Religiosos: Les puede parecer que aunque la ciencia ha llegado a un punto y la religión ha logrado coexistir, ya nos estamos acercando a algunos temas en los que no se deberían profundizar. Es jugar a ser Dios y tener decisión sobre la vida no les corresponde a los humanos. Ni alargar la vida más de la cuenta, ni jugar a modificar al Sapiens es algo que debiera hacerse. Este conflicto por supuesto ya ha existido anteriormente en diferentes religiones. Transfusiones de sangre, embriones criopreservados para fecundación in-vitro, xenogestaciones y exogestaciones, modificación genética de embriones para evitar enfermedades como el bebé que nació de 3 padres, etc

• Motivos Legales: ¿Qué ocurre con la herencia? ¿No deberían tener los hijos decisión sobre los restos de su padre? ¿Y si la gente se suicida? ¿Y si hay incentivos contra la eutanasia? ¿Y si las organizaciones de criopreservación engañan? ¿Y si hay fraude? ¿Y si dan falsas expectativas a la gente? ¿Quién asegura los derechos si los pacientes se despiertan? ¿Habrá dinero para ellos? Siempre ha habido personas que se han opuesto a cosas que ahora consideramos lógicas cómo la igualdad de géneros, la no esclavitud, derecho a voto, etc

• Motivos morales: ¿Para qué vivir tantos años? ¿Para qué investigar esas tonterías? Más vale aceptar lo que somos. Es sólo para los ricos. Hay cosas más importantes que investigar. Al final cada uno tiene su opinión y es difícil prohibir la investigación. Hay que entender que el entorno hormonal influye en las decisiones racionales de los Sapiens.

Conclusiones

La criopreservación aún no es posible. Cómo no lo eran todos los descubrimientos que han realizado los Sapiens.

El Sapiens es vago y perezoso. Pero parte de su especie abraza el esfuerzo, planifica y progresa.

Volar en avión, los submarinos, las vacunas, los trasplantes de corazón… también tuvieron sus opositores.

En el futuro sólo pueden ocurrir dos cosas. Que se consiga o que no se consiga.

Entiende como te afecta tu entorno hormonal cuando te posiciones frente a cuestiones cómo esta. Te servirá para empatizar con la opinión contraria.

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