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El artículo de esta semana corre a cargo de Alberto Abel.
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Conocí a Alberto en su etapa en ODILO, empresa participada por JME Ventures, y su trayectoria profesional es fascinante. Ha tenido la oportunidad de ser uno de los primeros empleados en España de gigantes como Amazon y Alibaba, compañías con culturas muy marcadas, precisamente el tema del que nos habla hoy.
Espero que lo disfrutéis.
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Creando la cultura perfecta
por Alberto Abel
La cultura perfecta para los negocios no existe. Al menos yo no me casaría con el 100% de la manera de hacer de los americanos, de los chinos o de los españoles. Siempre hay algo que no nos va a gustar o no nos va a encajar.
Entonces se me ha ocurrido: ¿qué rasgos culturales de trabajo admiro de cada cultura? Tengo la suerte de haber pasado horas y horas con personas de muy diferentes orígenes. Quizás no tantas como Erin Meyer, que, si no la habéis leído, un buen libro de cabecera es su "The Culture Map". Ahí está todo.
¿Sería posible una cultura de trabajo hecha con pedazos de distintas maneras de ver el mundo? ¿O sería como dar vida a un Frankenstein imposible de poner en pie?
Comencemos por las claves de una cultura de negocio sana. Vamos a resumirlas en cuatro: innovación (cómo me diferencio), eficiencia (cómo voy más rápido y mejor), equipo (cómo cuido la parte humana y cómo hago que interactúen y generen valor) y visión a largo plazo (una dirección clara y un balance sano entre lo estratégico y lo táctico).
Cultura americana: innovación y recompensa
Estados Unidos fueron concebidos como un territorio que había que desarrollar y extremadamente individualista. Esto lo convierte en el caldo de cultivo perfecto para la meritocracia y el impulso por salir adelante y buscar soluciones innovadoras.
Pero además este tablero de "no hay reglas" crea un entorno de alta motivación y recompensa. Por eso hay tantos programas de beneficios a empleados, tanto apoyo de HR y tantos momentos de "reconocimientos y agradecimientos" en las reuniones.
En otras culturas anglosajonas influyentes, como la británica, es menos directa a la hora de comunicar, a pesar de hablar el mismo idioma.
¿Cómo aplicarlo en el día a día?
Implementa un sistema de reconocimiento en tu equipo: algo tan simple como dedicar 5 minutos en reuniones para agradecer logros o crear un canal de Slack/Teams donde los compañeros puedan felicitarse. Si has ganado un nuevo cliente, crea una plantilla atractiva y que entre por los ojos, para que todo el mundo sepa del logro.
Fomenta la mentalidad de innovación dándole espacio a la creatividad: reserva un día al mes para explorar ideas en brainstormings con equipo reducidos o prueba dinámicas como hackathons internos. Consejo: estas sesiones tienen que tener una agenda, una persona que la dirija y un trabajo previo de todos los participantes (puede ser un documento compartido en el que cada persona anticipe sus ideas, ejemplos de la competencia o casos de éxito a replicar).
Cultura china: velocidad y capacidad de adaptación
No he visto una cosa igual en mi vida que la vertiginosa carrera en una gran compañía como Alibaba. No hay emails, hay chat. No hay reunión de alineamiento, hay "push". No hay 30 diapositivas, hay 1 que condensa todo y se da por entendida. Aunque esté en chino. Hay una buena parte de influencia de la jerarquía: lo que venga del líder, baja a toda pastilla hasta al que limpia los baños y no hay más que hablar. Del mismo modo que la religión católica ha sentado unas bases de conducta en nuestras sociedades mediterráneas, en China hay tres: confucianismo, taoísmo y budismo. Ilustrándolo con la política y la empresa, la manera en la que el gobierno dirige el país o un CEO dirige una compañía, refleja ciertas ideas del confucianismo, como la de mantener un orden social, la importancia de la comunidad y la jerarquía de las personas y cosas, así como un fuerte carácter de lealtad. El colectivo está por encima del individuo, y ahí radica su gran poder.
¿Cómo aplicarlo en el día a día?
Muerte a la burocracia: usa chats o notas de voz en lugar de correos largos para decisiones rápidas. Crea grupos de chat para dar visibilidad y crear “squads” para que trabajen juntos. También son muy eficaces las reuniones stand-up tan características de los equipos de producto (básicamente reunirse 15 minutos todos los días a primera hora para ver estado y cuellos de botella en los que enfocarse en ese día o semana).
Experimenta con documentos de una sola página para presentaciones clave: sintetiza lo esencial en una sola slide o documento.
Culturas alemana y japonesa: precisión y eficiencia
¿Tanto se parecen los alemanes a los japoneses?
La cuadrícula cerebral teutona no es un mito. Por mucho que incomode a nuestra sangre mediterránea, te asegura qué proceso hay que seguir y qué roles lo van a hacer posible. Son un project plan y una matriz RACI con patas.
Por el lado asiático, tendemos a meterlos a todos en el mismo saco. ¡Pero qué equivocados estamos! Para mi sorpresa, las dificultades más serias que he visto entre equipos asiáticos suceden entre los chinos y los japoneses. Los chinos se quejan de que los japoneses son lentos en tomar decisiones, inflexibles y reacios al cambio. Por otro lado, los japoneses se quejan de que los chinos no piensan las cosas demasiado, que toman decisiones precipitadas y parecen prosperar en el caos. No solo estos dos grupos asiáticos tienen dificultades para trabajar juntos, sino que, en muchos aspectos, los japoneses son más alemanes que chinos.
¿Cómo aplicarlo en el día a día?
Usa herramientas de planificación visual como Kanban o Gantt para organizar proyectos con claridad. Empieza siempre por la fecha final, y trabaja hacia atrás. Como un retroplanning.
Define claramente roles y responsabilidades con una matriz RACI en proyectos clave para evitar ambigüedades.
Cultura nórdica: balance trabajo-vida personal y confianza
El 75% de los empleados suecos reportaron un alto nivel de satisfacción laboral, según un reciente estudio de una autoridad competente local. En Dinamarca se trabaja 37 horas semanales, por debajo de la media de 39 de OCDE. También en Suecia tienen 480 días de paternidad. Y un largo etcétera. ¿Les convierte en culturas menos efectivas? Parece que su modelo funciona y genera una confianza en el sistema productivo. Hay reglas y se cumplen. Según la OCDE, el 80% de los noruegos confían plenamente en sus instituciones públicas y privadas. En España y Francia no llegan al 40%.
¿Cómo aplicarlo en el día a día?
Bloquea espacios en tu calendario para evitar reuniones fuera del horario laboral y protege tu tiempo personal.
Prueba implementar “focus hours” donde se eviten interrupciones para maximizar la productividad. En Meta lo llaman No Meeting Days.
Culturas latina y de Oriente Medio: distintas maneras de generar confianza
Dentro de las distintas dimensiones entre las que la autora de The Culture Map organiza a las culturas, hay una que me parece troncal ya que toca el concepto de "confianza".
En la escala de confianza, los países se califican desde aquellos fuertemente basados en tareas (task based) hasta aquellos fuertemente basados en relaciones (relationship based).
Cuanto más se incline una cultura hacia el task based, más tienden las personas de esa cultura a separar lo personal de lo profesional. Por el contrario, cuanto más se incline una cultura hacia el extremo relationship-based, más se entrelazan ambas formas de confianza en los negocios.
Por eso nosotros damos más importancia a un evento como una comida de negocios y no nos importa que se alargue porque estamos generando una mayor confianza, tanto personal como profesional, desde el gazpacho hasta la crema de orujo.
Esto también se traduce en la inclinación hacia el canal de la reunión: online o cara a cara. Aunque el COVID ha cambiado esta manera de relacionarnos en los negocios, para determinados temas (una reunión de lanzamiento de un colaboración, una primera reunión para "conocernos", etc) en nuestras sociedades se priorizará el verse físicamente.
¿Cómo aplicarlo en el día a día?
Prioriza encuentros presenciales para reuniones clave o primeras tomas de contacto con socios y clientes. Aprovecha para generar aún más valor al encuentro con una visita a tus oficinas o fábrica o espacio que vuelva la reunión aún más memorable.
Si trabajas en una cultura más orientada a tareas, dedica tiempo a construir relaciones informales con el equipo antes de lanzarte al trabajo. Esto pasa por ir juntos a los karts, invitar a una paella en tu casa o hacer un curso de cócteles con final en un karaoke para hacer piña.
¿Cómo quedaría entonces esa cultura perfecta de compañía?
Una combinación entre la capacidad de innovación americana y su cuidado por el empleado y la agilidad china. Un mix entre la precisión alemana o japonesa y la calidez de las relaciones de confianza españolas o latinas. Un buen uso del work-life balance noruego con la super disponibilidad asiática para ser más rápido que nadie... los cócteles son infinitos y probablemente utópicos.
Sin embargo desarrollar la empatía y tratar de conocer mejor a nuestros interlocutores extranjeros ya es un gran paso para lograr un entendimiento y una manera de colaborar y resolver lo que es y seguirá siendo universal: una mayor capacidad de innovación, ser más eficientes, hacer trabajar en equipos a las personas y crear y mantener una sólida visión de largo plazo.
Gracias por leer Suma Positiva.
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Qué interesante, tengo la suerte de trabajar para una empresa Saudí, desde España, con clientes Chinos, y el tema de cultura es bestial, y la principal fuente de choque y frustración por no "encajar" lo que uno espera del otro. Pero de este Mix sales reforzado y con mucho aprendizaje.
Muy interesante el tema las culturas de paises, que se superponen a la cultura de organizaciones, que a su vez toma forma con diferentes variantes en cada equipo o unidad (el concepto de microculturas dentro de la organización que sigue la estructura informal / social). Solo indicar que no somos uniformes y es posible (y frecuente) venir de un país pero tener un perfil cultural más cercano a otro, los arquetipos son el centro de distribución de perfiles. Gracias!