#196 Tu voz interior dicta tu destino

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Hola, ¿todo bien? 

Espero que si. 

Soy Maxi y hago jamón, pero eso no importa ahora. 

Lo que importa es que hoy le he alquilado este trocito de Suma Positiva a Samuel y lo voy a usar sólo para dar las gracias. 

Primero a Samuel por hacerme un poco menos ignorante cada sábado desde hace yo que se cuantos años. 

Y segundo, gracias a mis clientes (y amigos) que confían en lo que hago 🫶🏻.

Con gente como vosotros es más sencillo (y algunas veces hasta creo posible) hacerle sitio entre los dinosaurios a una nueva marca de jamón que es un cerdo con una capa. 

Creo que es todo. 

Pasa buen día y disfruta de la lectura.

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Tu voz interior dicta tu destino

Tras más de 30 años de experiencia profesional e investigación aplicada, el Doctor Jim Loehr—autor de numerosos libros y fundador del Human Performance Institute—ha llegado a la conclusión de que el factor más importante de cara a alcanzar el éxito profesional, la realización personal y la satisfacción con nuestras vidas es la fortaleza de nuestro carácter. Cree firmemente que la fortaleza de carácter se puede fortalecer de manera similar a como lo hace un músculo mediante la inversión de energía.

Hoy os traigo algunas de las ideas que más me han impactado de su última intervención en el podcast The Knowledge Project, de Shane Parrish.

Damos sentido al mundo a través de historias

Como hemos comentado en varias ocasiones, las personas no tenemos exposición directa al mundo físico que nos rodea.

La “película” que vemos en nuestra cabeza—en nuestra consciencia—es la narrativa que nuestro cerebro construye a partir del torrente de información en bruto que capta a través de los sentidos, en un intento de hacerla útil para nosotros. Mostramos además una fuerte preferencia a dar sentido a lo nuevo que percibimos en base a aquello que ya tenemos almacenado. Si recibimos información que de alguna manera contradice a lo que ya estaba allí, tendemos a desecharla.

La “voz en off” que narra la película y con la que mantenemos un diálogo continuo, especialmente a la hora de tomar decisiones, es nuestra voz interior. Es ese coach que ante una situación difícil nos alienta a intentarlo o nos mina la moral diciéndonos que no vamos a ser capaces. Estas conversaciones internas son tan importantes que para Loehr dictan nuestro destino.

Entonces, si tu voz interior dicta tu destino,

¿Qué o quién dicta tu voz interior?

¿Es posible cambiarla?

Atentos padres.

Nuestra voz interna proviene de la voz pública de nuestros padres

Todos tenemos dos voces, la interna—la de nuestra cabecita—, y la externa o pública, con la que nos comunicamos con los demás.

El Dr. Loehr tiene la teoría de que nuestra voz interna cuando crecemos proviene en buena medida de la voz pública que nuestros padres utilizaban con nosotros de niños. Una vez se dio cuenta de ello, empezó a tener mucho más cuidado de no decir cosas que no sintiese realmente o que no estuvieran alineadas con sus valores en un momento de calentón.

Durante la infancia, los padres tenemos un acceso privilegiado de escritura al “centro de control” de las mentes de nuestros hijos, ese espacio sagrado en el que damos sentido a las cosas.

Así que, antes de decir frases como “Siempre lo estropeas todo. Si yo hubiera tenido tus oportunidades, habría sido una super estrella”, piensa si es esa la voz interna que quieres que acompañe a tus hijos toda su vida.

Puede que pensemos que no están escuchando, que no tiene un efecto profundo o que les estamos intentando motivar y es por su bien, pero la realidad es justo la contraria.

Nuestra voz interna se puede cambiar. El poder de la escritura

Es importante darnos cuenta de la existencia de esta voz, de su influencia en nosotros y de que, además, con trabajo, podemos cambiarla si no nos está siendo de ayuda.

El primer paso es analizarla y preguntarnos si lo que la voz nos está diciendo:

1. ¿Está alineado con la realidad? ¿Está inventándose algo para hacerme sentir mejor en el momento o quizás todo lo contrario?

2. ¿Está alineada con la mejor versión de mi mismo, de quien realmente quiero ser en la vida, con mis valores, con mi propósito?

El segundo paso es crearla. Queremos tener una historia que está anclada en la realidad, pero que nos ayude a ser más optimistas y confiados en nuestras capacidades, no una que nos vaya poniendo palos en las ruedas, que bastante complicada es la vida ya de por sí. Además, queremos una que, si se hiciese pública y la leyéramos en una valla publicitaria nos hiciera sentir orgullosos de cómo nos está haciendo coaching.

El tercer paso es internalizarla. Tras probar con miles de personas varias técnicas a lo largo de los años, Jim Loehr concluyó que la escritura a mano es la forma más efectiva de hacer que esa nueva narrativa modifique nuestras redes neuronales a nivel profundo.

“Descubrimos que lo que mejor funcionaba era escribir la historia que funciona para ti con tu puño y letra y reescribirla varias veces de memoria. También leerla en voz alta e incluso usar la función de notas de voz en tu teléfono donde realmente te hablas a ti mismo para grabarla. Luego la reproduces y te escuchas a ti mismo dándote instrucciones. No se trata de tener a alguien externo instruyéndote con su voz pública. Estás tomando tu voz privada y haciéndola pública y ahora escuchándola e intentando encontrar una nueva manera de que estas vías neuronales en tu cerebro transfieran información. Y eventualmente, con el tiempo, la historia comienza a cambiar.”

Veamos el ejemplo de un jugador de golf que odia el golpe del putt. Este golfista, que podría llegar al top si tuviese un buen putt, puede estar diciéndose a sí mismo:

No me gusta puttear. Nunca se me ha dado bien ni se me dará.

Con esa narrativa interna no triunfará.

Debería probar a cambiarla por algo así:

En este punto de mi vida, la realidad es que, si miras las estadísticas, soy uno de los peores putters del circuito. Eso es cierto. Pero soy un atleta y te digo que un día voy a ser, sino el mejor, uno de los mejores putters del mundo. Y te dirá por qué. Porque voy a dedicar más energía, más esfuerzo. Voy a hacer de esto la parte más importante de mi juego. Y me va a encantar hacerlo. Y cada vez que vea un green, me voy a alegrar y y pensaré “fantástico, otra oportunidad de practicar mi putt y de mejorarlo”. Y cada vez que falle un golpe fácil diré “gracias a Dios que esto ya ha pasado”. Ahora voy a mejorar.

Otro ejemplo.

El poder de escribir un diario

Jim Loehr, como tantos otros grandes coaches y personajes de la historia, es un ferviente creyente en el poder de escribir un diario.

Para él, no hay mejor forma de comenzar el día que reflexionando y escribiendo:

• dando gracias por todo lo bueno que tenemos para no dejar que las inevitables inconveniencias que estemos sufriendo o con las que nos encontremos nos arruinen el día

• planificando el día para que nuestra energía sea canalizada a aquello que más nos importa

• revisando si lo que hicimos el día anterior nos pone más cerca o más lejos de nuestra meta última, de nuestro propósito

Todo el mundo tiene fortalezas por descubrir. Ayudar a alguien a hacerlo es el mejor regalo que se le puede hacer.

Jim Loehr ha trabajado con 17 atletas que han llegado a ser inequívocamente los mejores del mundo en su disciplina. Algo que los une a todos ellos es que ninguno de ellos pensó que podrían llegar donde han llegado en un primer momento.

Todos llegamos a este mundo sin saber qué se nos da bien. De hecho, casi todo se nos da mal. La clave es probar muchas cosas hasta que en un momento dado salta la chispa: encontramos algo que se nos da bien y además está alineado con nuestros intereses. Y de repente estamos en una trayectoria de carrera prometedora y podemos transformar esa chispa inicial en un gran fuego. Explicar esto a un niño pequeño es lo mejor que puede hacer por él un profesor o entrenador. La vida es mucho mejor cuando perseguimos algo que nos interesa y que nos encanta aprender.

Continuará.

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Fuentes

https://www.jim-loehr.com/

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