Hola, soy @samuelgil, Partner en JME Ventures.
Bienvenido a mi newsletter semanal, un lugar donde nos reunimos aquellos que creemos que la tecnología transforma juegos de suma cero en juegos de Suma Positiva.
Una de las mejores cosas que hice durante las vacaciones de Navidad fue desinstalarme la aplicación de Twitter del teléfono.
Puede que ese acto reflejo de sacar el móvil y abrir la app en búsqueda de notificaciones o novedades cada vez que tenemos 5 segundos de inactividad a lo largo del día no sea tan inocuo como parece.
Ahora entiendo mucho mejor por qué.
Esta edición de Suma Positiva ha sido patrocinada por:
8wires.io es un estudio con 6 años de experiencia especializado en ingeniería de datos para que construyas, optimices y escales tu proyecto empresarial, sin cuellos de botella y con la información adecuada. Te ayudamos en la arquitectura de datos para reporting y analítica avanzada.
Nos hemos dado cuenta de que, fundamentalmente, existen dos tipos de compañías: las que confían en sus datos y las que NO.
Si estás en el primer grupo, empieza lo bueno. ¿Necesitamos optimizar costes del cloud o tiempos de carga?¿Incorporar más datos?¿Deuda técnica?¿Entrenar un algoritmo?
Si tu empresa pertenece al segundo grupo, cambiemos eso. Es probable que necesites una pequeña reforma (o una integral), y te podemos ayudar, tanto en tecnología como en negocio.
En 8wires.io trabajamos cada día, codo con codo, con gente que vive tus mismos retos. Nos encantaría conocerte, ya sea para compartir o para construir.
👀 ¿Quieres patrocinar Suma Positiva? Toda la información aquí.
Como cactus 🌵 en la jungla 🌧️
La evolución nos ha dotado—al igual que a otros animales—con un circuito en nuestro cerebro que nos permite aprender lo que es bueno o malo para nosotros en términos de supervivencia y reproducción, las dos únicas cosas que le interesan a nuestros genes egoístas.
Haz algo bueno (e.g. come, bebe, compra, descubre, liga, practica sexo) y serás recompensado en forma de placer. Haz algo malo (e.g. toca algo muy caliente o punzante) y serás castigado en forma de dolor. Al poco tiempo, ni siquiera necesitarás realizar la acción para sentir algo: el mero hecho de anticiparte a ella será capaz de producirte placer o dolor, lo que te motivará fuertemente a llevarla a cabo o a evitarla.
Uno de los descubrimientos más importantes en neurociencia del siglo pasado fue entender que nuestro cerebro procesa el dolor y el placer en el mismo sitio. Y además, que el dolor y el placer actúan como lados opuestos en una balanza.
Cuando no hay nada sobre la balanza, ésta está perfectamente equilibrada con respecto a la horizontal.
Cuando nuestro circuito de recompensas se activa, segregamos dopamina y la balanza se decanta hacia el lado del placer.
Para que el mecanismo siga funcionando, la balanza no puede permanecer indefinidamente inclinada, sino que tiene que volver al punto de equilibrio. Lo sorprendente es que nuestro cuerpo no pone únicamente la cantidad de dolor necesaria para que esto suceda, sino que sobrecompensa y hace que la balanza se decante ahora hacia el lado del dolor, en una cantidad equivalente al placer sentido anteriormente. Es una forma de animarte a volver a por más de eso que es a priori bueno.
Lo que acabamos de describir es la teoría del proceso oponente desarrollada por los psicólogos Richard Solomon y John Corbit en 1978, basándose a su vez en el trabajo anterior del fisiólogo Ewald Hering, quien afirmó en el siglo XIX que la percepción del color se basa en un mecanismo similar: si miramos un color (e.g. verde) durante un rato y posteriormente miramos una pared en blanco, veremos el color opuesto (e.g. rojo).
No podemos sentir placer sin sentir posteriormente algo de dolor. No podemos sentir dolor sin sentir posteriormente algo de placer. La filosofía oriental y el masoquismo explicados en dos frases 😅.
Después de algo placentero siempre queremos más. Más patatas fritas, la última y ya paro, lo prometo; más bailecitos en TikTok; otra partidita de Elden Ring, que esta vez con este pedazo de hacha ese hijo de perra no me mata; un poco más scroll en twitter a ver si Joaquín Mencía ha puesto alguna boutade interesante.
Es natural querer más de algo placentero, pero hay un problema: la exposición repetida al mismo estímulo provoca una desviación inicial hacia el lado del placer cada vez más corta y menos intensa y una contra-respuesta hacia el lado del dolor cada vez más larga e intensa. Cada vez necesitamos una dosis mayor de nuestra droga favorita para obtener el mismo efecto. A este proceso se le conoce como neuroadaptación y está íntimamente relacionado con la adicción.
En el mundo de la tecnología lo sabemos bien. Entendemos los mecanismos subyacentes y tenemos los playbooks para crear productos que enganchan.
Estoy contigo en que no es lo mismo estar enganchado a Instagram que a la heroína.
Pero también te digo que los teléfonos móviles son las jeringuillas del s. XXI.
Con el consumo elevado y prolongado de cualquier droga—entiéndase droga como cualquier sustancia o actividad adictiva—el equilibrio placer/dolor se queda pillado en el lado del dolor. Nuestra capacidad de sentir placer disminuye y nuestra vulnerabilidad al dolor aumenta. Es algo fisiológico: estamos en un estado de déficit de dopamina y todo nos parece una mierda.
¿Cómo podemos sentirnos tristes y miserables cuando lo tenemos todo? Pues precisamente por eso.
A lo largo de millones de años, la evolución nos dio los mecanismos para sobrevivir en un entorno miseria y escasez. Nuestro cerebro sigue funcionando como si cada mañana saliésemos en taparrabos a cazar bisontes, en lugar de pasamos el día sentados mirando pantallas y comiendo la comida basura que Glovo nos trae a la puerta de casa.
Por listos nos hemos pasado el juego de la escasez y por listillos pagamos con infelicidad el precio de vivir en un mundo donde obtener casi de todo es demasiado fácil.
¿Quieres volver a ser feliz? Es fácil. Haz cosas difíciles. Lee libros, aprende cosas, entrena, come comida real, crea cosas, monta una familia…
Vuelve al desierto. Deja de pudrirte como un cactus en la jungla.
Gracias por leer Suma Positiva.
Si te ha gustado esta edición, no te olvides de dar al ❤️ y de compartirla por email o redes sociales con otras personas a las que les pueda gustar.
Si quieres patrocinar una próxima edición, aquí tienes toda la información.
Felicidades por la decisión Samuel.
Ya sigues el camino de los grandes, como Sam Harris 😀.
¿Será que hemos llegado a la madurez del uso de estas tecnologías?
Yo aun recuerdo que de pequeño miraba 3h de tele cada día hasta que, durante la adolescencia, me di cuenta de la manera en que estaba desperdiciando mi tiempo.
Para mi lo mejor del mundo es salir al monte. Allí encuentro la paz de estar al aire libre, el reto de llegar al pico y la felicidad que me genera moverme y estar con amigos.
¿Cuál es tu fuente de felicidad?
La primera que he leído y creo que volveré.