Me parece interesante resaltar la parte final, la de las dificultades y la humildad. Llevo diez años haciendo negocios allá, y veo este problema muy repetido entre los de este lado del charco yendo allá. Se suele ir sin todo el capital que hace falta, con miradas de muy corto plazo y super optimistas, no se suele contratar el talento local que realmente se necesita (a nivel directivo, pueden incluso ganar más que tú) y suele faltar la presencia de un fundador que se traslade allí a vivir permanentemente. También se subestiman los costes de operar (son países muy burocráticos donde una gestoría cuesta más que en España) y la necesidad de entrar en círculos de contactos que son muy cerrados por razones históricas y sociológicas.
Por otro lado, son mercados que han abrazado las innovaciones disruptivas de modo espectacular y por la situación objetiva de la región: mientras en Europa se combatía a Uber en mercados donde los taxis son seguros, limpios y con altos estándares de servicio, en Latinoamérica Uber representaba la seguridad en el servicio y la calidad de la atención, siendo un motivo de "resistencia" de la población frente a los lobbies del taxi. El progreso de Rappi o Platzi dan una idea. Y es cierto: es una población joven, con móviles, que quieren usarlos y muy conectada a las tendencias mundiales.
Me parece interesante resaltar la parte final, la de las dificultades y la humildad. Llevo diez años haciendo negocios allá, y veo este problema muy repetido entre los de este lado del charco yendo allá. Se suele ir sin todo el capital que hace falta, con miradas de muy corto plazo y super optimistas, no se suele contratar el talento local que realmente se necesita (a nivel directivo, pueden incluso ganar más que tú) y suele faltar la presencia de un fundador que se traslade allí a vivir permanentemente. También se subestiman los costes de operar (son países muy burocráticos donde una gestoría cuesta más que en España) y la necesidad de entrar en círculos de contactos que son muy cerrados por razones históricas y sociológicas.
Por otro lado, son mercados que han abrazado las innovaciones disruptivas de modo espectacular y por la situación objetiva de la región: mientras en Europa se combatía a Uber en mercados donde los taxis son seguros, limpios y con altos estándares de servicio, en Latinoamérica Uber representaba la seguridad en el servicio y la calidad de la atención, siendo un motivo de "resistencia" de la población frente a los lobbies del taxi. El progreso de Rappi o Platzi dan una idea. Y es cierto: es una población joven, con móviles, que quieren usarlos y muy conectada a las tendencias mundiales.